Mucho estamos escribiendo desde estas líneas de las buenas y originales ideas que están surgiendo como consecuencia de la necesidad de reinventarse ante la crisis. El problema es que también los hay que aguzan el ingenio, pero para defraudar mejor al seguro. La última noticia a este respecto es que la Policía ha detenido en Murcia a 61 personas por participar presuntamente en una red que se dedicaba a estafar a las compañías de seguros simulando accidentes de tráfico.

La idea, obviamente, no es nueva. Hay que recordar que el año pasado se contabilizaron en nuestro país un total de 151.995 intentos de fraude al seguro y que el apartado en el que más casos se dieron fue en el del engaño en el seguro del coche con 15.305 intentos. Es reseñable, igualmente, que la detección del fraude ahorró a las aseguradoras el pago de 412 millones de euros.

La investigación en esta operación de Murcia comenzó a principios de año, cuando se registró un volumen más alto de lo normal de reclamaciones al seguro por accidentes de tráfico, que, una vez analizada la documentación, no habían ocurrido.

Según ha informado la Policía, los responsables del fraude quedaban con los interesados en lugares sin cámaras y solitarios para causar los desperfectos de los coches con otros viejos. Después les facilitaban documentación falsa de los partes médicos y se encargaban de la tramitación de las indemnizaciones. Por todo ello, cobraban el 50% de la compensación que pagaba la aseguradora.

Según la documentación intervenida, podrían ser responsables de 400 reclamaciones falsas por lo que se les imputan delitos de falsedad documental y estafa.

Según los expertos, sigue existiendo el profesional del fraude al seguro, pero en los últimos tiempos, los problemas económicos han provocado un cambio en el perfil del defraudador. Ahora es “ocasional”, lo hacen “por necesidad”, son “producto de la crisis”.

Pero esto es anecdótico, hay que saber que quien comete una estafa comete un delito y, aunque en la mayoría de los casos la compañía aseguradora simplemente no abona el siniestro y expulsa al defraudador, el delito de estafa está penado en el Código Penal con condenas de entre seis meses y seis años de cárcel.