Los autónomos tienen que enfrentarse día a día con multitud de problemas para poder seguir manteniendo su pequeña o mediana empresa. Proveedores, clientes e intermediarios son una parte muy importante de una cadena que se puede romper si no se consigue, y este es el verdadero escollo, cobrar a tiempo las facturas.

Tan sencillo de entender como que puede suponer la vida o la muerte de la pyme ante la imposibilidad de continuar con la actividad empresarial. Con la crisis tan importante que ha vivido España –y todavía dura– hemos leído infinidad de noticias al respecto de lo que establece la ley, que dice que los autónomos deben cobrar las facturas que procedan de la Administración en un plazo de 30 días.

El portal Mercado Financiero explica que son 60 los días si estas facturas a cobrar proceden del sector privado. Pero la dura realidad, según datos recabados por la plataforma de facturación electrónica Keyandcloud, es que están tardando una media de 93 y 85 días respectivamente.

Por eso, para cobrar las facturas emitidas lo antes posible recomiendan seguir una serie de consejos:

1.- Facilitar facturas detalladas explicando el proceso y la fecha límite de pago: Se evitan así excusas o malentendidos. Omita términos imprecisos que den opciones a la manipulación del cliente. Evite errores u omisiones en elementos obligatorios en las facturas.

2.- Conocer los datos bancarios de los clientes: Es básico para un autónomo tener los datos bancarios de los clientes. Adquiera un datáfono o terminal TPV para cobrar justo en el momento en el que finaliza el servicio.

3.- Recurrir a mecanismos legales para cobrar facturas: Avales, caución, seguros de crédito, confirming… La idea es hacer a una tercera persona la responsable del riesgo de impago. De esta forma se tiene una garantía para cobrar.

4.- Conocer la organización de las empresas clientes: No solo la bancaria, toda la información posible de la empresa cliente. Facilitará el contacto con la empresa de forma rápida y fluida.