El presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha recordado que la situación sigue sin ser buena para trabajadores y empresarios, a pesar de los mejores datos macroeconómicos que se están anunciando, ya que la economía real no percibe la recuperación. Así, apuesta por poner fin a los salarios congelados y al alza de la presión fiscal con el objetivo de que se cree empleo, crezca la actividad económica y aumente el poder adquisitivo de los ciudadanos.

Por ello, el máximo responsable de esta asociación de autónomos ha presentado al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, las propuestas de cara a la próxima reforma fiscal, entre las que destacan:

Limitar el régimen de módulos exclusivamente a aquellas actividades cuyos destinatarios directos sean consumidores finales y no otros empresarios o profesionales.

– Hay que recuperar las deducciones familiares por gasto en sanidad, educación, estética y rehabilitación. De esta forma se lucharía contra la economía sumergida al facilitarse la contratación de profesionales que pagan sus impuestos y cotizaciones. Proponen que el porcentaje de deducción sea lo suficientemente elevado para que no fuese rentable pagar sin IVA.

Las retenciones a profesionales deben ser progresivas. ATA entiende que no se debe retener el mismo 21% al autónomo que ingresa 1.000 euros y al que gana 6.000. Debe ser como en las nóminas, en las que no se retiene lo mismo al mileurista que al que está en la base máxima.

Deducciones a particulares para la financiación de autónomos y emprendedores, es decir, establecer una deducción a la microfinanciación de un particular a un autónomo con control notarial y registro, con un límite de interés, un límite de cuantía de 30.000 euros y con el fin de que el ahorro de los particulares se convierta en inversión productiva y financiación en la economía real.

– También proponen un régimen de infracciones y sanciones al incumplimiento de los plazos de pago que establece la Ley de Morosidad.