El hecho de que una persona trabaje por cuenta propia no quiere decir que no pueda contratar a otra para que lo ayude con su trabajo. Contratar a una persona siendo autónomo es posible. Dependerá un poco de la situación de ambas personas para que la fórmula sea la adecuada. Hoy en el blog de Sure Service te lo contamos

Contratar un autónomo siendo un autónomo

Por supuesto que una persona autónoma puede contratar a otro autónomo como colaborador. Pero en este caso, no hay un contrato laboral en sí, porque el colaborador ya paga su cuota de autónomos en la Seguridad Social. Lo que hay aquí es un contrato mercantil por la prestación de servicios.

La diferencia radica en que no se da una relación jefe-empleado sino en el acuerdo de ambas partes.

Todo ello quiere decir que el autónomo que se contrata no está vinculado a la empresa. Se le pagan las facturas por los servicios que ofrece según lo que se haya acordado, pero nada más.

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Contratar a una persona siendo autónomo

Cuando lo que se busca es una relación de empleado-jefe, entonces se tiene que ir a los trabajadores por cuenta ajena. Aquí sí que va a existir un contrato laboral como tal.

Esa persona no es un autónomo, sino que hay que darle de alta en la Seguridad Social y por lo tanto, esas cuotas corren a nuestro cargo.

Para poder contratar a una persona siendo autónomo hay que rellenar el modelo TA.6. de la Seguridad Social. Se tiene que solicitar para ello una cuenta de cotización específica con otro modelo llamado TA.7. Por último, se da de alta al trabajador con el modelo TA. 2/S.

Se pide además, que el contrato laboral esté registrado en el Servicio Público Empleo Estatal.

En el caso de que la persona que se vaya a contratar reciba una retribución por comisión, la cotización en la Seguridad Social y el alta debe de hacerse de la misma forma.

Por otro lado, si esa persona tiene que cumplir un horario, se le tiene que pagar el Salario Interprofesional mínimo además de las comisiones que se establezcan.

Muy diferente es que la persona sea un autónomo que se le retribuyen solo comisiones. Aquí sería el caso anterior, después del cierre de operaciones, lo que hace es pasar una factura para que hagamos el pago.

Contratar a un familiar siendo autónomo

Hay muchos casos que se dan en donde a quien se va a contratar es a un familiar. A esto se le llama autónomos colaboradores.

Se tratan en este caso de familiares directos hasta segundo grado. Tienen que tener una colaboración habitual para que puedan entrar en esa categoría.

Ésta es una opción interesante ya que existen bonificaciones para los ambas partes. Por ejemplo, el familiar al que se contrata no tiene obligaciones fiscales trimestrales. Tendrá una bonificación del 50% en las cuotas de la Seguridad Social en los 18 meses posteriores a la contratación.

Además de todo ello, hay otros puntos interesantes para contratar a una persona siendo autónomo. Lo mejor es informarse de cada modalidad y en cada Comunidad Autónoma.

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