La Federación Nacional de Asociaciones de Trabajadores Autónomos (ATA) ha reclamado al Gobierno que impulse la financiación para los trabajadores por cuenta propia –para lo que propone la microfinanciación por parte de particulares– y la número dos del Ejecutivo, Soraya Sáenz de Santamaría, ha señalado que van a poder acceder a más crédito bancario porque el sector financiero está ya en mejores condiciones para otorgarlos.

 

La vicepresidenta del Gobierno ha aprovechado la clausura de la junta de ATA para destacar que los autónomos y pymes, además de beneficiarse de menos trabas administrativas y más incentivos fiscales, van a poder disfrutar de más crédito, ya que el sector financiero se encuentra en mejores condiciones de dotar de financiación.

 

Soraya Sáenz de Santamaría ha recordado la entrada en vigor de las novedades fiscales para los autónomos y emprendedores en este 2014, como el IVA de caja, los incentivos a la inversión de beneficios para pymes o la puesta en marcha del sistema de deducciones de la inversión en I+D+i, y también algunos de los planes que han servido para evitar el cierre de empresas, como el de pago a proveedores o la eliminación de trabas administrativas, que ha hecho posible “más facilidades y menos costes para acceder a un trabajo por cuenta propia”.

 

La vicepresidenta ha apuntado que estas medidas tienen que marcar la filosofía de “un sistema fiscal más simple, justo y favorable al crecimiento” y siempre vinculadas a la creación de empleo.

 

En este mismo encuentro, el presidente de ATA, Lorenzo Amor, había reclamado al Gobierno precisamente que impulse y regule la microfinanciación por parte de particulares como alternativa a la falta de créditos bancarios que sufren los autónomos.

 

Ha propuesto, además, que esta financiación tenga un control notarial y un registro, y, del mismo modo, límites en los intereses, en la cuantía a solicitar y en las deducciones fiscales. Amor ha apuntado que con este sistema se consigue que el ahorro de un particular se pueda convertir en una “inversión productiva y financiación en la economía real”.

 

Amor también ha recordado la presión fiscal y las altas cuotas a la Seguridad Social que sufren los autónomos y pymes, así como la “morosidad excesiva” y la competencia desleal que supone la economía sumergida.